Publicado el 25 septiembre, 2012 · 2 Comments
Ya no recuerdo cuando fue la penúltima vez que fui al circo. Trato de hacer memoria y sólo consigo una collage de imágenes y les aseguro que ninguna es del mismo día ni del mismo lugar. Es increíble como podemos enterrar archivar las cosas en algún rincón de nuestro cerebro hasta que revivimos la experiencia.
Hace algo mas de un mes, disfrute de esa magia que produce el circo. Y tengo que confesar que me sentí niña de nuevo, aunque claro, sin esa angustia de que el trapecista pueda caer. Lo mejor de todo es que vi mi rostro de infancia reflejado en la cara de Alejandro. Esa cara de maravillado, fascinado y sorprendido definitivamente no tiene precio. Para él, su primera vez en el circo, fue inolvidable.
La Tarumba definitivamente es un circo peruano que uno no debe perderse!
Son unas imágenes bellísimas y nos has transmitido la magia
Besos
Emma
Wuau!
Que lindo circo Patty... se ve de calidad total! Realmente mágico. Te confieso que a mi todavía no se me quitan los nervios de que se caiga el trapecista jajaja.
Besos.