Mi jardín siempre esta llenos de aves, tienen la mala costumbre de bajar y comerse los gusanitos. Yo digo que son aves suicidas, y es que a pesar del gato (les dije que tengo un gato, que no es mi gato?) a ellas no les importa venir a picotear mi jardín. Es mas creo que se divierten ver al Michi (así se llama) tratar de atraparlas.
Hace unos días , estaba con Ale en la sala cuando vi a un pajarito metido en el conservatorio (una salita entre la casa y el jardín hecha de vidrios donde en invierno es una delicia sentarse allí, pero en verano es como estar sobre carbón caliente). El pobre trataba de salir y se chocaba con todo. Me daba pena y miedo de que apareciera mi gato y tratara de cazarlo. Se imagina al gato persiguiendo al pajarito dentro de esa salita, sería una escena perfecta de “Silvestre y Piolin”… y yo sería la Abuelita, ja!
Mientras yo trataba de sacarlo del susto se termino metiendo a la casa. Como no estuvo Be para filmarme, pues mientras yo iba despacio para tratar de atraparlo y poder sacarlo, Ale venía corriendo y le decía buaaaaa! y el pájaro salía disparado para algún otro lado. Después de 30 minutos conseguí agarrarlo y llevarlo al jardín. Justo a tiempo pues Michi llego y se paro delante mío esperando su… cena???
Ale feliz! Nunca había visto un pajarito tan cerca.
Yo no se por que pero siempre los animales siempre vienen a visitarme… la próxima les cuento cuando viví en la selva y me tenia que bañar todos los días con un saltamontes en la ventana.
Quéeeeeeeeeee lindo cabecero nuevo. Me encanta. Sabes que yo le tengo pánico a las aves. Hasta al pollito más tierno, yo me muero, no haría lo que tu hijo. :D
Un besote.
Hi Patty, I love your blog...I don't know spanish but, I don't need to understand the language...your images speak to me. Beautiful. ♥
Gio, que bueno que te guste.
Kristi, you are welcome! I had problems with translator but I place one again.
Gio como que le tienes miedo a un pollitooooooooo!!!!!!!
Me encanta la escena wque describes y como la describes. Que suerte tener jardín, me encantaría tener uno
Besos,
Emma