No, esta vez no se trata de tejidos, si no de nuestros Bodas de Lana. Y es que ayer 27 cumplimos 7 años de casado. Wow! para mi eso me parece un montón.

Y es que para mi el matrimonio es un compromiso de por vida. Es un compromiso donde uno entrega el corazón, el cuerpo y el alma. Donde no hay vuelta atrás, o por lo menos no debería. Y no por que lo diga alguien (léase entre lineas "iglesia"). Si no, por que uno debe ser consecuente con las cosas que hace y dice. Si ya se que hay caso y casos donde las cosas se salen fuera de control y no les queda a las parejas otra.

Una amiga una vez me dijo que si uno no se enamora diariamente de su pareja esta perdiendo una gran batalla consigo misma. Y es verdad, hay que buscarle el gusto al día a día. A disfrutar cada minuto juntos. A reirse como bobos. A robarse un beso por las mañanas. A dar un elogio así este pasando el peor momento de tu vida. A conversar mañana, tarde y noche, sobre todo poner cara de "que interesante" aunque no sepas para que michi sirve el nuevo sistema de 3D en las nuevas tv pantallas planas.

Si, si. Ya se que nada es perfecto, y que el matrimonio tampoco lo es. Pero así como cuando uno compra un pantalón y le da unos toques para que se nos amolde al cuerpo. Así también hay que darle unos toques  a nuestras relaciones para que las cosas funcione.

En fin, no me tilden ni de santurrona ni de cucufata, por que estoy lejos de serlo, pero es que aun se me sale el amor por los poros. jaja

Feliz Martes para todos!!!